Hay quienes confían en los densitómetros óseos portátiles que miden la densidad de los minerales, especialmente el calcio, mediante rayos X o tomografía computarizada que en ocasiones se ubican en las farmacias de los supermercados o centros comerciales. Ahí se le sienta a la persona en una silla, se le solicita se quite el zapato, la media o la calceta del pie derecho o izquierdo, se le aplica un gel en ambos lados del tobillo del pie descalzo que se ingresa a una pequeña tina seca para que, apoyado el pie, se acerquen mecánicamente dos nódulos, uno en cada lado del tobillo, que aprietan ligeramente los huesos y aplican una pequeña dosis de rayos “X” para se mida la densidad de los huesos.

Si se desea tener una medición más confiable y precisa de los minerales en el esqueleto es preferible realizarse la densitometría con el densitómetro central que escanea el cuerpo completo a través de rayos X y mide la densidad mineral ósea de la cadera y la columna. Está compuesto por una extremidad larga mecánica en la parte superior, llamada brazo, y hace el monitoreo de todo el esqueleto; en la parte inferior está el soporte donde el paciente se acuesta con un cojín para elevar sus rodillas (como si estuviera sentado) para ser escaneado. En este aparato una energía va dirigida especialmente al tejido blando, el cual es restado del total para determinar la densidad mineral ósea. Este examen es muy sencillo y rápido, dura alrededor de 5 a 10 minutos.

Hay otro tipo de densitómetro: el llamado periférico que mide la densidad mineral ósea de las extremidades como pies y manos. Estos equipos cuentan con un programa especial que calcula y representa las mediadas de la densidad ósea para reflejar en el monitor de una computadora.

Es importante tener en cuenta que los resultados de estos estudios son analizados por un experto como radiólogos o también los especialistas reumatológicos o endocrinólogos.

En dos ocasiones anteriores, en este espacio, he denunciado el fraude que la señora Julieta García López y su hija Jazmín Bermúdez García han realizado durante años en tiendas de conveniencia en zonas populares, ofreciendo el servicio de densitometría ósea a personas de la tercera edad de escasos recursos. Ahora hemos comprobado (varios afectados y su servidora), que el densitómetro óseo que utiliza la señora Julieta García López está manipulado para que siempre los resultados sean niveles muy bajos de calcio, con diagnóstico de osteopenia u osteoporosis, para venderles el tratamiento completo consistente en colágeno y calcio a precios sumamente elevados. ¡Todo esto es ignominioso!

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