Periodista especializada en salud y nutrición
Las secuelas del cáncer de mama también pueden dejarse notar en las articulaciones, huesos y en un posible aumento o descenso de la masa muscular.
Los inhibidores de la aromatasa, que es el tratamiento para el cáncer de mama que reciben las mujeres postmenopáusicas, reducen los niveles de la hormona estradiol, provocando una reducción de la densidad ósea y, por lo tanto, se incrementa el riesgo de fracturas. También este fármaco y el tamoxifeno causan rigidez y dolor en las articulaciones.
Cualquier tipo de malestar o dolor debe consultarse con el oncólogo. En función de los resultados de la densitometría y de la analítica valorará que tratamiento puede ayudar a mitigarlos:
Una de las secuelas de los tratamientos del cáncer es la pérdida de masa muscular, lo que disminuye la cantidad de calorías diarias que el organismo necesita. Pero, la paciente, al ingerir las mismas provoca que se acumule mayor cantidad de grasa produciendo una situación llamada obesidad sarcopénica.
Entre síntomas pueden darse:
Cambio de hora: 6 pautas para evitar que te afecte
Cuidados para tu tatuaje: pautas para evitar reacciones
La obesidad en la adolescencia daña los huesos para siempre
Hygge, la felicidad de disfrutar de los placeres cotidianos
Ver mucha tele en la infancia reduce la calidad ósea
Cómo sentarte al volante para evitar lesiones y accidentes
Esmegma, cómo evitar esta desagradable secreción genital
Radiofrecuencia facial Indiba, así mejora tu piel
Olor vaginal: conoce sus causas y cómo eliminarlo
Ho’oponopono, la terapia hawaiana anti preocupaciones
Fenogreco, beneficios y usos de las semillas de alholva
Ashwagandha, poderes terapéuticos del ginseng indio
Cómo evitar la descamación del cuero cabelludo
Cardo mariano, la planta que protege tu hígado
Alfalfa, nutritivo remedio para la menopausia y la anemia
Pasiflora, relaja y ayuda a dormir mejor
Ver artículos de esta sección