La mujeres en edad de menopausia son más propensas a sufrir osteoporosis.

Una de las principales medidas es implementar una dieta rica en calcio para contrarrestar los efectos.

REDACCIÓN. Las personas mayores son más propensas a sufrir disminución de la densidad de los huesos a causa de la pérdida del tejido óseo normal.

Esto implica una disminución de la resistencia de los huesos frente a los traumatismos o la carga, con la consiguiente aparición de fracturas, denominado osteoporosis.

Cuando existe esta enfermedad, los huesos se vuelven más porosos, aumentado el número y la amplitud de las celdillas que existen en su interior.

Además, se hacen más delgados y frágiles, por lo que resisten peor a los traumatismos y se fracturan con facilidad.

Las localizaciones más frecuentes de fracturas osteoporóticas son: muñecas, cadera y columna.

Según el experto, existen numerosos factores que contribuyen a la pérdida de masa ósea junto con el paso de la edad y por ende, multiplican el riesgo de padecer osteoporosis, como la inmovilización o el sedentarismo, tabaco y el alcohol.

Por lo tanto, para fortalecer los huesos es necesario que se tenga una alimentación balanceada, ya que no solo de calcio se “mantienen” los huesos, también necesitan de vitamina D y ejercicio.

Por eso, explicó el doctor Juan Carlos Pérez Barba, es necesario que se tenga una alimentación balanceada que incluya alimentos ricos en calcio y vitamina D, así como un poco de ejercicio al día.

Hacer ejercicio ayuda a fortalecer los huesos.

“Se requiere un consumo diario en la dieta de aproximadamente 1.5 gramos de calcio, además de vitamina D, esto para lograr el fortalecimiento del hueso, además de lácteos bajos en grasa, otras buenas opciones serían salmón, atún, sardinas por mencionar algunos”, refirió. Con esto se previene la osteoporosis o bien, se retarda.

Con el tiempo se va perdiendo masa ósea, por lo que la osteoporosis es más frecuente a partir de los 70 años.

La osteoporosis es la porosidad de los huesos, y es una patología que afecta primordialmente a personas mayores de 45 años, en especial mujeres en etapa de menopausia.

“Debido a la disminución de los estrógenos, que son las hormonas femeninas, a esta edad hay una mayor descalcificación de los huesos por lo tanto el riesgo es mayor para ellas”.

Durante la menopausia, la posibilidad de presentar pérdida de masa muscular es alta, de ahí la importancia de mantenerse activo y realizar ejercicio, lo que ayudará a fortalecer la estructura muscular y ósea.

Respecto a la vitamina D, indispensable para la fijación del calcio en los huesos, se puede obtener del sol, por lo que se recomienda una exposición diaria de 10 minutos.

Pérez Barba recordó que la osteoporosis, al inicio, no produce síntomas o dolor, sin embargo, las caídas o fracturas constantes pueden advertir sobre su desarrollo.

Si se está en esta situación, advirtió, es importante acudir al médico para que se le realice un estudio conocido como densitometría ósea para descartar la enfermedad y, en caso de detectarse, dar el tratamiento indicado.

El riesgo de padecer osteoporosis se determina por el nivel máximo de masa ósea que se obtiene en la edad adulta (hasta los 30 años) y el descenso producido por la vejez.

Además, intervienen factores genéticos y hereditarios, es decir, las personas de baja estatura corren un riesgo mayor de sufrir la enfermedad a largo plazo.

Diversos estudios apuntan que hay más incidencia de osteoporosis en personas que tienen ciertos problemas médicos como la enfermedad celíaca, enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad renal o hepática, cáncer, mieloma múltiple y artritis reumatoide, por lo tanto, estos pacientes deben tomar más precauciones para evitar el deterioro de la masa ósea.

El sedentarismo, el exceso de tabaco y el alcohol aumentan el riesgo para el desarrollo de la enfermedad.

Los huesos son tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de los huesos es más lenta que la pérdida de huesos viejos.

Una vez que la osteoporosis ataca, la persona podría tener signos y síntomas que incluyen los siguientes:

- Dolor de espalda provocado por una vértebra fracturada o aplastada

- Huesos mucho más frágiles que antesFracturas o caídas frecuentes

Los médicos reconocen tres tipos de osteoporosis:

1. La osteoporosis idiopática juvenil o del adulto: sin causa conocida aparente.

2. La osteoporosis tipo I o posmenopáusica: en esta influye decisivamente la falta de estrógenos que se produce en la mujer en ese periodo que abarca desde los 45 años en adelante.

3. La osteoporosis tipo II o senil: es la producida naturalmente por el envejecimiento y pérdida de calcio.